El puerto de Torrevieja está a punto de transformarse en un nuevo epicentro de ocio con la esperada apertura del Paseo del Mar. Este ambicioso proyecto, liderado por Negocios del Sol, promete redefinir la experiencia cultural, gastronómica y de entretenimiento en la ciudad. Con una inversión que ya supera los 48 millones de euros, el espacio combina arquitectura innovadora, espacios diáfanos y una oferta que atraerá tanto a locales como a visitantes.
Una infraestructura de impacto: entre el mar y la modernidad
En el corazón del proyecto destaca una pasarela elevada de 2.500 m², ubicada entre el bar La Marina y el edificio de Aduanas, que ofrecerá un mirador único hacia la bahía de Torrevieja y vistas a Poniente. Esta estructura, a seis metros de altura, incluye gradas para actividades culturales y conecta con un edificio central: una moderna bolera gestionada por Ozone Bowling, de la reconocida familia Quereda. Además, se está trabajando en el vial que unirá la Plaza de Waldo Calero con Marina Salinas, un eje clave para la movilidad en la zona.
El proyecto también contempla la construcción de una pasarela que vincule los edificios comerciales con el emblemático paseo del dique de Levante, una obra cuya aprobación está en manos del Ayuntamiento.
Un espacio pensado para todos
La oferta del Paseo del Mar va más allá de lo convencional. El recinto contará con multicines de última generación, gestionados por la firma que renovó las salas de l’Aljub en Elche. Las cuatro salas, con 600 butacas (incluyendo una VIP), ofrecerán asientos reclinables, cargadores de dispositivos y una experiencia cinematográfica de primera calidad.
En cuanto a gastronomía, reconocidas franquicias como Vips, Ginos, McDonald’s, Starbucks y Casa Carmen han confirmado su presencia entre los 21 locales comerciales que suman 8.000 m² de superficie. Además, el espacio contará con un mirador cultural sobre el segundo forjado, ideal para eventos y actividades al aire libre.
Estilo y sostenibilidad como prioridades
El diseño del Paseo del Mar combina funcionalidad y estética, con especial atención a la integración paisajística. El estudio de Marta Puig ha sido contratado para asegurar una armoniosa incorporación de vegetación y espacios abiertos, priorizando un flujo libre entre la ciudad y la bahía.
En palabras de Enrique Riquelme de la Torre, portavoz del proyecto: “Queríamos evitar barreras comerciales entre el casco urbano y el puerto. Este será un espacio abierto, donde se pueda disfrutar del entorno sin necesidad de consumir”. Este enfoque asegura que el tejido hostelero existente, especialmente en el paseo Juan Aparicio y Vista Alegre, no se vea afectado negativamente, sino complementado.
Infraestructura clave para el futuro
La concesión privada de este proyecto, otorgada por 50 años, incluyó requisitos de mejora esenciales, como la construcción de una nueva lonja pesquera y la rehabilitación del edificio de Aduanas, con una inversión de 5 millones de euros. No obstante, los retos no han sido menores: el encarecimiento de materiales y la necesidad de 500 pilotes de hormigón y acero, frente a los 300 previstos, han supuesto desafíos importantes para cumplir con los plazos.
Una inauguración que marcará un antes y un después
La concesionaria ya ha entregado un aparcamiento subterráneo con 640 plazas gestionado por Empark, y avanza en la instalación de ascensores y otros acabados para garantizar que todo esté listo para el verano de 2025. Mientras tanto, se espera que la feria de atracciones, tradicional en el puerto, regrese lo antes posible.
Con su combinación de ocio, cultura, gastronomía y vistas inigualables, el Paseo del Mar promete convertirse en un símbolo del renacer de Torrevieja, ofreciendo un espacio que celebra tanto la modernidad como la belleza natural del Mediterráneo.
