El mercado inmobiliario en la provincia de Alicante vive un momento histórico. La combinación de un descenso en los tipos de interés y unas condiciones hipotecarias más favorables ha reactivado las operaciones de compraventa, marcando un nuevo «boom» que recuerda los años dorados del sector antes de la crisis económica de 2008.
Un año que bate récords
Según la Estadística de Transmisiones de Derechos de Propiedad publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), septiembre de 2024 cerró con 5.386 compraventas de viviendas en Alicante, un incremento del 20,61% respecto a agosto. Este dato no solo posiciona a septiembre como el mejor mes de la década, sino que se queda a solo 159 transacciones del récord histórico de mayo de 2007, cuando se registraron 5.545 operaciones.
La vivienda de segunda mano lidera el mercado, con 4.298 transacciones, alcanzando su máximo anual y superando por primera vez en 2024 las 4.000 operaciones mensuales. Este crecimiento confirma el interés por este tipo de inmuebles, destacando como el mejor registro de los últimos 17 años en la provincia.
El impacto del Euríbor y la confianza del comprador
El cambio de ciclo hipotecario, con un Euríbor a la baja, ha sido el catalizador de este auge. Según María Matos, directora de estudios de Fotocasa, la combinación de mayor confianza en el mercado, una mejor tasa de ahorro de los hogares y las atractivas condiciones de financiación ha impulsado la actividad en el sector inmobiliario. «Estamos ante un momento de dinamismo que no solo impactará en 2024, sino que también se proyectará con fuerza hacia 2025», asegura Matos.
¿Qué significa este ‘boom’ para Alicante?
Este resurgimiento del mercado inmobiliario coloca a Alicante como uno de los focos más atractivos para la inversión en España. La combinación de un clima envidiable, su estratégica ubicación costera y unas condiciones financieras favorables hacen de la provincia un epicentro de interés tanto para compradores nacionales como internacionales.
El repunte de operaciones no solo beneficia a los grandes desarrollos de obra nueva, sino que también revaloriza el mercado de segunda mano, generando un efecto cascada en sectores complementarios como la construcción, las reformas y los servicios inmobiliarios.
Proyecciones optimistas para 2025
Con estos datos, el mercado inmobiliario de Alicante no muestra señales de desaceleración. Las expectativas apuntan a que la compraventa continuará en niveles elevados, especialmente si los tipos de interés y las condiciones hipotecarias se mantienen estables. Todo indica que la provincia seguirá siendo un referente en dinamismo y confianza dentro del sector inmobiliario en España.
Este renacer del mercado no solo devuelve a Alicante un papel protagonista, sino que también refuerza su atractivo como destino para vivir, invertir o disfrutar de un segundo hogar.
