A pesar de haber sido aprobada en 2022 con el propósito de facilitar el acceso a la vivienda y regular los derechos de propietarios e inquilinos, la Ley de Vivienda en España sigue siendo un misterio para la gran mayoría de quienes buscan comprar o alquilar. Según el último informe del III Observatorio de la Vivienda, elaborado por Century 21, un abrumador 80% de los interesados en adquirir una vivienda desconoce los detalles de esta normativa, lo cual apunta a una desconexión entre la legislación y sus potenciales beneficiarios.
Aprobada y puesta en marcha en mayo de 2022, esta ley persigue abordar algunos de los principales desafíos en el acceso a la vivienda, sin embargo, la información no ha calado entre la población. El desconocimiento es mayor entre personas mayores de 50 años y mujeres, aunque está presente en todos los segmentos sociales, incluyendo los jóvenes de 18 a 29 años, de los cuales un 79% desconoce la legislación.
Descontento generalizado y percepción de ineficacia
El informe revela además que las políticas de vivienda, en general, no logran la aprobación ciudadana: un 71% de los demandantes y un 65% de los ofertantes expresan su insatisfacción. Entre los grupos más críticos destacan los hombres y los mayores de 50 años, con niveles de desaprobación que alcanzan el 73% y el 77%, respectivamente. Para muchos, estas regulaciones no abordan los problemas estructurales del mercado y quedan lejos de ofrecer soluciones reales para un acceso asequible y equitativo.
Disparidad de expectativas en el mercado de la vivienda
El Observatorio de la Vivienda también destaca una evidente brecha entre oferta y demanda. Mientras que los compradores se inclinan por viviendas de nueva construcción en áreas bien comunicadas y cercanas a centros urbanos, la oferta sigue dominada por inmuebles de segunda mano en zonas periféricas. Esta diferencia genera un desajuste en el mercado, donde el incremento de precios añade presión a quienes buscan una vivienda asequible. En promedio, el precio de venta de una vivienda en España ha aumentado un 26% desde 2018, alcanzando los 241.146 euros en 2024, mientras que el alquiler medio ha subido un 22% en el mismo periodo, llegando a los 737 euros mensuales.
Para los jóvenes, los precios elevados suponen una barrera casi infranqueable, y la mitad de ellos afirma haber renunciado a comprar o alquilar por esta razón. En el caso de los mayores de 50 años, la cifra alcanza el 33%, reflejando cómo el costo de la vivienda sigue siendo uno de los mayores obstáculos para el acceso a una residencia propia.
Dinámicas generacionales
Este informe también arroja luz sobre los cambios generacionales en las preferencias del mercado. La demanda de vivienda por parte de los jóvenes, aunque representa solo el 15% del total en 2024, se orienta a propiedades ubicadas en zonas periféricas, con buena conectividad y servicios, priorizando viviendas de tamaño medio (76-120 m²). En contraste, el grupo de mayores de 50 años ha experimentado un crecimiento en su participación en el mercado, pasando del 10% en 2018 al 31% en 2024, y buscan principalmente viviendas que les ofrezcan calidad de vida y comodidad, como cercanía a servicios médicos, disponibilidad de estacionamiento, ascensores y terrazas.
