En 2024, la rehabilitación de viviendas en España ha experimentado un crecimiento inédito, alcanzando en solo seis meses cifras cercanas a las de todo el año anterior, según el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE). Con 30.080 permisos de rehabilitación de gran calado aprobados entre enero y junio, el país marca un aumento del 149% respecto a 2019, avanzando hacia el objetivo de 355.000 intervenciones para 2026 que promueve la Unión Europea.
Este auge en las rehabilitaciones no se limita a pequeñas reformas, sino que abarca grandes obras, excluyendo las remodelaciones menores. En este contexto, los fondos europeos Next Generation, que cubren hasta un 80% del costo de mejoras como la instalación de aislamientos y sistemas energéticamente eficientes, han sido esenciales para dinamizar el sector, ayudando a que el número de permisos creciera un 51% respecto al mismo periodo de 2023. El impacto de estas ayudas ha sido particularmente significativo, ya que las rehabilitaciones representan una parte importante de la actividad en construcción, que ha registrado casi 5 millones de metros cuadrados visados en rehabilitación y obra nueva, una cifra que incluye tanto usos residenciales como no residenciales.
Fondos Europeos: motor de la renovación urbana
Los incentivos para la rehabilitación no solo han sido económicos, sino también fiscales, con deducciones que van del 20% al 60% en el impuesto sobre la renta para obras en hogares y edificios que reduzcan su demanda energética o que mejoren su eficiencia. Estas políticas pretenden facilitar la reducción de emisiones y optimizar el consumo energético en un país donde la mayoría de los inmuebles fueron construidos antes de 1980 y presentan baja eficiencia energética. No obstante, expertos y autoridades advierten que el ritmo actual de rehabilitaciones sigue siendo insuficiente para cumplir con las metas de neutralidad climática de la UE para 2050.
Hacia una transformación sostenible del Parque Inmobiliario
A pesar de los avances, el reto de acelerar el ritmo de rehabilitaciones es considerable. Según el CSCAE, será necesario multiplicar las tasas actuales para alcanzar las metas de sostenibilidad. Marta Vall-llossera Ferran, presidenta del CSCAE, subraya la urgencia de mantener el impulso de renovación para hacer de ciudades y pueblos entornos más habitables y saludables, una transformación que debería mantenerse más allá del plazo de los fondos Next Generation, cuyo fin está previsto para 2026.
Este octubre, la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, se reunirá con responsables autonómicos en la Conferencia Sectorial de Vivienda y Agenda Urbana, donde abordarán el próximo Plan Estatal de Vivienda y nuevas estrategias como el Bono Alquiler Joven. Esta colaboración entre el Gobierno y las comunidades autónomas subraya el compromiso de seguir impulsando la modernización de los hogares en España, orientada hacia la eficiencia energética y la sostenibilidad ambiental.
En definitiva, la ola de rehabilitación en España refleja un esfuerzo colectivo y una oportunidad de transformación que no solo mejora las condiciones de vida, sino que también impulsa el cumplimiento de los compromisos ambientales en el horizonte 2050.
