El acceso a la vivienda asequible en la Comunidad Valenciana se convierte en una realidad cercana, con el compromiso del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, de impulsar la construcción de más de 2.200 viviendas públicas en un año. Este proyecto está pensado para satisfacer las necesidades de los colectivos más vulnerables, en un contexto donde el acceso a la vivienda representa un desafío importante para muchos.
Más de 1.200 viviendas en construcción a partir de enero
La primera fase del plan se pone en marcha en enero de 2024, con la construcción de 1.200 viviendas en régimen de alquiler. Este avance es posible gracias a la licitación ya adjudicada, que permitirá el inicio de las obras. Las viviendas se desarrollarán en terrenos de la Entidad Valenciana de Vivienda y Suelo (EVHA) y suelos municipales bajo un modelo de derecho de superficie, lo que asegura la permanencia de estas viviendas en manos públicas y garantiza su accesibilidad a largo plazo.
A partir de noviembre de 2024, se abrirá la licitación para desarrollar el millar de viviendas restantes en el marco del Plan Vive. Hasta la fecha, 260 ayuntamientos, que representan la mitad de los municipios de la Comunidad Valenciana, se han unido a esta iniciativa, lo que subraya el compromiso local con este ambicioso proyecto. Cada vivienda será construida con un diseño orientado a la sostenibilidad y a satisfacer las demandas específicas de la población joven y de las familias monoparentales.
Innovación en precios y acceso para jóvenes
En paralelo, Mazón ha impulsado el Decreto de Vivienda de Protección Pública (VPP), un marco pionero en el país que establece una reserva mínima del 40% de las viviendas para jóvenes menores de 35 años y familias monoparentales. Este decreto introduce un módulo dinámico de fijación de precios, ajustado anualmente, para adaptar los valores de las viviendas al contexto socioeconómico de cada municipio, con un límite superior que evita sobreprecios en áreas de alta demanda.
Además de la construcción de vivienda pública, el gobierno ha extendido líneas de avales del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), con una dotación de 20 millones de euros. Este programa permite a personas menores de 45 años financiar hasta el 95% del valor de su vivienda. A fecha de hoy, ya se han realizado 156 operaciones, beneficiando a más de 230 personas, y promoviendo la compra de viviendas por un valor total superior a los 17 millones de euros.
En el ámbito fiscal, la Generalitat ha reducido el impuesto de transmisiones patrimoniales en un 25% para jóvenes y colectivos vulnerables, lo que representa un ahorro medio de 1.300 euros por declarante. Asimismo, el bono joven ha sido fortalecido con fondos propios, beneficiando hasta ahora a 5.640 jóvenes.
Un cambio de rumbo en la vivienda pública
Desde el inicio de su mandato, Mazón ha insistido en la vivienda pública como una prioridad, en contraste con la “pasividad” de administraciones anteriores. Los 516 inmuebles entregados a personas vulnerables este año son una muestra de esta estrategia, con cifras que superan en más de un 30% las entregas realizadas en los dos años previos.
Este proyecto marca un cambio significativo para la Comunidad Valenciana, donde se busca recuperar el papel de la vivienda pública como un eje de apoyo social y desarrollo sostenible.
